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Manual de las Buenas Prácticas en las Autoescuelas
Guía para elegir una buena Autoescuela
¿QUÉ LE
DEBES
PEDIR A TU
AUTOESCUELA?
La autoescuela, es el lugar donde se imparten los
conocimientos teóricos y prácticos necesarios para que los
aspirantes a obtener el carnet de conducir, se conviertan en
conductores aptos para circular de manera más segura.
Lo primero que tienes que exigir es una formación de calidad
que te permita adquirir los conocimientos, aptitudes y actitudes
necesarios para enfrentarte a los retos de la circulación
con seguridad y responsabilidad.
El principal objetivo de la formación debe ser formar
a buenos conductores.
De esta forma, los aspirantes al permiso de conducción no solo
seréis capaces de superar cualquier prueba sino que circularéis,
una vez superado el examen, de forma competente, segura,
eficiente y responsable.
Para ello es necesaria una formación integral, tanto teórica como
práctica, que englobe, al menos:
- Concienciación y seguridad vial.
- Autoevaluación de aptitudes y comportamientos.
- Conocimiento de las normas y señales de circulación.
- Manejo del vehículo.
- Circulación por vías abiertas al tráfico general.
ANTES DE LA FORMACIÓN
La escuela debe facilitar, a través de la página web, en formato papel o presencialmente,
la siguiente información:
- Horarios.
- Tarifas: precio y qué se incluye.
- Programa de enseñanza: conocer en qué va a consistir la formación que se va a recibir.
- Contrato de enseñanza: conocimiento de derechos y obligaciones que se asumen por el alumno y por la escuela. Conocerlo de antemano para poder leer detenidamente todas las cláusulas, así como exigir una copia del mismo una vez firmado.
- Asesoramiento sobre el tipo de vehículo necesario para conducir con cada clase de permiso.
- Duración de las clases prácticas.
- Como complemento a la información facilitada por la autoescuela, puedes conocer las estadísticas de resultados de la autoescuela en la página web de la DGT www.dgt.es.
FORMACIÓN TEÓRICA
Una formación teórica de calidad repercutirá en la formación práctica y, por lo tanto, en una conducción más segura y responsable.
Es importante la asistencia a las clases teóricas presenciales o a través de plataformas on-line,
donde deberías tratar, al menos, los siguientes contenidos en 20 horas de formación:
- La importancia de la seguridad vial y la concienciación.
- Conducción preventiva y eficiente.
- Documentación.
- Maniobras.
- Normas de circulación y alumbrado.
- Mecánica y mantenimiento del vehículo.
- Señalización.
- Seguridad activa y pasiva.
- Velocidad.
- Comportamiento en caso de accidente.
Deberás conocer los horarios de las clases teóricas. Los horarios tienen que estar expuestos
en un lugar visible y en ese horario debe estar disponible un profesor/a que las imparta,
existan o no alumnos.
Tener acceso al temario de las clases teóricas. Como alumno debes tener a tu disposición un calendario
con las clases teóricas a las que puedas asistir, junto con el tema que se tratará en dicha clase.
Hacer uso de materiales didácticos para el profesor y los alumnos para la impartición de las
clases, valorando:
La disposición de materiales propios adaptados al profesor y a los contenidos que se van a explicar.
El uso de nuevas tecnologías, en la medida en que faciliten o mejoren la formación. Existen
aplicaciones con juegos que pueden hacer más atractivo el aprendizaje.
El profesor debe contar con la cualificación exigida y promover la participación activa del alumno
en clase, no limitarse a la explicación teórica y seguir tu evolución para orientarte en la formación.
Como alumno debes asistir a estas clases para aprender y plantearte los test como una
herramienta de autoevaluación para comprobar si estás preparado para el examen, no como
una forma de preparación del examen. Por eso, lo adecuado es realizarlos una vez que has
recibido la formación.
FORMACIÓN PRÁCTICA
Antes de ir al examen es conveniente comprobar
si estás realmente preparado para superarlo.
Es importante confiar en el criterio del profesor
a la hora de tomar esta decisión.
La autoescuela debe facilitarte la programación de las clases prácticas, es decir,
qué contenidos se van a practicar durante la formación y con qué objetivo.
Cada alumno tiene un nivel previo y un ritmo de aprendizaje distinto. El
profesor debe valorar en cada caso la formación necesaria para alcanzar los
contenidos mínimos que garanticen una adecuada preparación.
Y que las prácticas se realicen en todo tipo de vías, tanto
urbanas como interurbanas, para enfrentarte a los diferentes tipos
de dificultades que te vas a encontrar como conductor.
Es necesario que las autoescuelas ofrezcan un buen profesor: tiene que
estar bien formado, actualizado y tener la empatía y psicología necesarias
para adaptarse a las necesidades de cada alumno. Es importante que estés
satisfecho con el profesor asignado y que se te pueda asignar otro
en caso necesario.
DESPUÉS DEL EXAMEN
En caso de suspender, solicita a tu profesor información sobre
el examen: en qué se ha fallado, por qué, cómo mejorarlo, qué se ha
hecho bien, etc.
Es importante que las clases prácticas que se impartan para
el nuevo examen se orienten, fundamentalmente, a las carencias
manifestadas en el examen.
Si tu profesor hace todo esto…
Confía en él.
Y recuerda, que la formación como conductor
no acaba con la obtención del permiso.
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